Un recorrido de mil millas, inicia con el primer paso.

Caminemos juntos hacia la justicia social y el fortalecimiento de nuestros valores ciudadanos, te invito a leer mis pensamientos y a compartir los tuyos.

sábado, 16 de julio de 2011

Camina, la política te espera

*Por Elizabeth Mateo Perez.


Para que mañana el actor político sea distinto, los que piensan distinto deben participar, hacerle saber a las personas que existen ciudadanos y ciudadanas dispuestos a mejorar la política dominicana, a redistribuir el poder y los ingresos, a regirse por la ética y los valores de la verdad, honestidad y servicio.

La redistribución del poder es un tema poco tratado en República Dominicana, tanto como lo ha sido la redistribución de las riquezas. Sin embargo, aunque la redistribución de las riquezas garantizarían un mayor bienestar a mayor cantidad de personas de la población, no menos cierto es que sin la redistribución del poder en todos sus aspectos, la democracia dominicana se hace cada vez más vulnerable hasta el punto que podría quebrantarse de manera tal, que la confianza del pueblo en el modelo político por el que hemos apostado se vea de igual forma amenazada y llegue a un colapso irreparable.

Hablar del poder ligeramente, sin conocer las implicaciones negativas de su explotación o de su acumulación en el sistema democrático es comúnmente visto en las relaciones partido-base, partido-comités y partido-partido. Somos sujeto de una enseñanza política malsana, donde nos enseñan a concentrar el poder en nosotros mismos y a no redistribuirlo para no ceder nuestras cuotas.

 
Este pensamiento ha sido uno de los mayores legados (en el mal sentido de la palabra) del viejo autoritarismo que vivimos décadas atrás, y de un proceso llamado “democrático” al que nos enfrentamos en los gobiernos del Dr. Balaguer, cuyo mensaje también era la concentración del poder en una sola persona o en un grupo de personas, nada menos democrático.

Una práctica democrática errada que surgió desde la implementación del sistema democrático en República Dominicana no se erradicará en días, ni meses, quizás en unos largos años, pero toda meta alcanzada, empieza por el primer paso, participando.La democracia supone que todos los habitantes de un territorio gocen de las mismas oportunidades y vías de acceso que les garanticen ejercer sus derechos y por supuesto, conquistar y ejercer su poder, pero a la vez redistribuirlo hacia otras generaciones que deberán ser sujetos activos en la toma de decisiones de su propio entorno y futuro.

No podemos atar a la generación de hoy a las viejas reglas de la generación de los 60, como también es inaudito concentrar los poderes políticos y sociales en los mismos personajes por más de veinte años, remontándonos a viejos esquemas y perpetuando viejos regímenes de autoridad en todas las esferas, lo vemos en los partidos políticos, las iglesias, las ONGs, incluso en la sociedad civil, que profesa ser más abierta y democrática, lo que constituye una falacia cuando estudiamos la cultura política dominicana, donde ninguno de nosotros, los dominicanos, está exento de ese autoritarismo cultural con el que hay que romper, queramos o no, somos parte de un círculo vicioso que no creamos, que nos ha sido impuesto, pero que con la indiferencia o la exclusión y la perpetuación de figuras en el poder a través de nuestros votos, contribuimos a su crecimiento y expansión.

Para que nuestro país mejore, es necesario que aprendamos el concepto del poder y de su redistribución política, social y económica, como una base sólida para la instauración de la cultura del relevo generacional y el rompimiento de viejos esquemas políticos y sociales que han quebrado nuestra democracia y han mermado la capacidad de buenos ciudadanos de integrarse al quehacer político.

La respuesta no es criticar a los que bajo viejos esquemas aprendidos desean quedarse en el poder y mutilar los sueños de las nuevas generaciones. La crítica no resuelve nada. Tampoco resuelve nada el que jóvenes talentosos del país se queden de brazos cruzados por temer ser señalados en un futuro como “políticos”, una palabra que se ha desvirtuado tanto, por el simple hecho de atreverse a desafiar a todo un sistema establecido e intentar cambiarlo.

Debemos activarnos, trabajar en los aspectos político y social aquellos que poseen la vocación y han sentido el llamado a integrarse. Si no damos el primer paso, jamás llegaremos a la meta, si no nos organizamos como sociedad participando en diversas organizaciones desde partidos políticos, ONG´s, sociedad civil, no podremos llevar nuestros valores de servicio hacia esas estructuras y entonces las generaciones venideras aprenderán lo mismo que hemos vivido siempre: clientelismo, corrupción y poder concentrado.

La política y sus instituciones, como todo en la vida, depende de sus actores, que en definitiva somos las y los dominicanos, cuando se trata de afianzar la democracia en nuestro país. Hoy, la mayoría de los actores políticos son egocéntricos, cuestionables y buscan perpetuarse en el poder, por eso no creemos que las cosas pueden cambiar.
Sin embargo, el mañana no depende de ellos, sino de nosotros mismos. Para que mañana el actor político sea distinto, los que piensan distinto deben participar, hacerle saber a las personas que existen ciudadanos y ciudadanas dispuestos a mejorar la política dominicana, a redistribuir el poder y los ingresos, a regirse por la ética y los valores de la verdad, honestidad y servicio.
Hasta que esos individuos no dejen de guardarse para sí mismos y observar los periódicos con tragedia día a día por temor a arriesgarse, hasta que no se levanten de sus hogares decididos a luchar solo con el corazón y valores en sus manos contra décadas de corrupción y clientelismo y una sociedad que en su mayoría avala este comportamiento.
No nos dejemos engañar de los que han poseído el poder de cambiar nuestro país por años. La política no es mala, sus actores lo han sido. Vamos a adecentar los espacios políticos, y a enseñar con el ejemplo el significado de la redistribución del poder, avanzando mil millas con el primer paso: párate de esa silla, quítate la venda y camina, que la política te está esperando.



lunes, 27 de diciembre de 2010

Un 4% para limpiar la Basura

Por: Elizabeth Mateo Perez*


Hay que limpiar la basura cada vez que nos retiramos de la vigilia frente al Congreso Nacional. Así reclamamos nuestros derechos, pacíficamente, sin desacato, respetando el espacio de nuestra ciudad y el Medio Ambiente.


República Dominicana es de los dominicanos y dominicanas, pero hasta para entender que hay que limpiar la basura, se necesita un 4%. Mayor inversión en educación en valores dentro de las aulas, a ver si de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba aprendemos para qué sirve la Constitución.

Cumplir la Constitución es asunto de todos, no importa nivel económico, clase social, color de piel, sexo, posición política o empresarial. Su cumplimiento es un deber ciudadano, un deber legal, político, moral y patriótico. El que incumple la Constitución es entonces, un mal ciudadano, un ilegal, mal político, inmoral y antipatriótico, puesto que la Constitución es la norma suprema de un Estado, donde se consagra la voluntad popular y de donde emanan los principios de convivencia social y política de un pueblo.

Somos un pueblo constantemente gobernado por un conjunto de incumplidores de la Ley, indolentes e inmorales. Incumplidores porque demuestran con actos y hechos que no les importan las leyes ni la Constitución de la República, emanando actos ilegítimos desde sus curules (Sun Land, indultos a corruptos, Peme, Renove, Presupuesto injusto, caso Bono-gas). Indolentes, porque ante los reclamos de justicia social de una sociedad abandonada, miran al otro lado. Inmorales, porque constantemente en tiempos de campaña vociferan discursos pro Patria, pro Pueblo, y cuando el destino les ha dado la oportunidad de cumplir sus promesas, la Patria y el Pueblo quedan en el olvido.

Los funcionarios públicos gozan de una doble condición debido al privilegio otorgado por el pueblo de ocupar una posición política para legislar, administrar justicia o gobernar; Al incumplir la Ley son doblemente ilegales, doblemente inmorales, doblemente antipatrióticos.

Hoy, los dominicanos nos unimos en un solo reclamo: un 4% para el sector Educativo. Un solo reclamo: al Presidente que cumpla con la Constitución y la Ley. Un solo reclamo: Al Ministro de Hacienda que cumpla con la Constitución y la Ley. Un solo reclamo: Al Congreso Nacional que cumpla con la Constitución y la Ley. Un solo reclamo: que este pueblo está Jarto de que los que doblemente deben salvaguardar y cumplir las Leyes, sean los primeros en crear un Estado de anarquía e ilegalidad constante.

Aprendamos a limpiar los escombros AHORA, antes de que sea demasiado tarde.



*Escrito el 30 de noviembre del 2010, la autora es abogada, actual presidenta del Movimiento Cívico Toy Jarto, pero Creo en Mi País.


APOYEMOS EL 4%


Articulo publicado en ENFOQUES de Noticias SIN, disponible en: http://www.noticiassin.com/?s=un+4%25+para+limpiar+la+basura

jueves, 12 de agosto de 2010

"OSADÍA", (a propósito del Día Internacional de la Juventud)

Mi juventud es parcho mal pensado, estigma elevado y promesa sin tiempo,
Mi voz se escucha a sí misma, mas hacia afuera callan mis gritos impetuosos, bajo la falacia de "ser" para un mañana;
Y qué soy en el presente? Deja de marchitar mis pétalos florecientes.



Qué soy si no puedo hablar? Qué soy si no puedo sentir? Expresarme, Vivir, Arriesgar, Pensar,
Soy joven para qué? Para gastar mis fuerzas y energías en vanidades?
Por qué me maltratas cuando decido ser ciudadano (a)?
Necesito un doctorado para ser escuchado (a)?



Me levanto y deseas mi caída,
Que no aspire ni respire mientras viejos robles vivan;
Me levanto, te cuestiono y actúas a mis espaldas,
Me levanto, te propongo y desechas mis ideas en el zafacón de tu ignorancia.



Mi juventud la consideras una bondad para tus fines, me conquistas para marcar tu rostro;
Mi juventud la consideras un contenido para acercar las masas silentes, mas oyes sin escucharme;
Mi juventud te ha parecido una amenaza y el relevo es un mito y ya las fiestas me cansan;
Mi juventud está vacía de ensueños, harta de promesas, en búsqueda de certezas y todo es incierto.



Guarda tus discursos fotocopiados, empieza con vehemencia a corregir tus faltas,
Dime con tu ejemplo cómo se construye un sueño de Nación, no pretendas captarme con una ovación;
Mi júbilo se acaba cuando deseas corromperme, abre los ojos hacia un horizonte diferente,
Ya no soy parte de una juventud taciturna, soy alma que florece y habla,
Que escucha y propone, que se atreve y toma decisiones;


Cuando me escuches para gobernar, y no pongas precio a mi dignidad,
Cuando respetes mi libertad, y no me censures por mi edad,
Cuando no busques en mí una seguidora de lealtad desmedida, sino un ente de decisión,



Cuando me permitas reclamar sin ser hostigada;
Y diferir de tus ideas sin ser quemada en la hoguera;
Allí, entonces, renacerá la esperanza de una juventud ansiosa, heterogénea



Mi juventud no está a la venta,
Y mi presente no es permutable,
Mi juventud no es del futuro, esas palabras tuyas me adormecen,
Y cuando despierte esta lozanía, ninguna artimaña podrá detenerle.




Elizabeth Mateo P.
12 de agosto 2010

sábado, 12 de junio de 2010

AVE DE PASO.

Solo puedo sentir que soy ave de paso;

Que la vida no es justa, tiembla, se quiebra,

No encajan los pedazos de la carne si se rompen una vez,

Se desangra la alegría de ver tantas lágrimas caer,


Sueños van y vienen, se van y vuelven, emprende su búsqueda el viajero,

Más no encuentra paraíso alguno donde descansar,


De los escombros succiona la fuerza de los metales y se torna inquebrantable, como el acero.


Mentes brillantes se desplazan en las calles y se siente el esplendor de sus luces,

y se avivan las miradas de ensueño,


El carbón se enciende con el fuego y la llama quema las pieles marchitas de esos hombres

y mujeres luchadores,

Perviven los cerebros cansados de pensar y el pensamiento fenece,

yace en el pavimento cual si fuere un malhechor.


La podredumbre del cuerpo se adentra en los albores de las ciudades y he ahí el lamento,

de aquel vaho afable, comparable con aromas dulces, tiernos, salvajes y violentos.

Expulsa el hombre las toxinas y se adentra en el aire, en la suciedad,

mezclando idealismos burdos con ideas brillantes

Y vuelve el poeta a la muerte, y vuelve la vida a fallarle.


Mas sólo en su sombra se desviven sus cantares, es su luz,

la que resalta cuando la pluma traza sus últimos versos,

Es ahí en las tinieblas que los pájaros cantores titiritan de orgullo,

y el hombre se convierte en ave de paso, dejando huellas inscritas en el suave toque de la arena, caminos perdidos que las olas del mar besan y se llevan.




TIEHLZAB.

viernes, 14 de mayo de 2010

Mi Voto: Uñas acrílicas o el Blower?



Estaba en el salón de belleza, decidí pasar a hacerme el típico arreglo de manos, pies y cabello, sin saber que me esperaba mucho más que eso.

Y es que, a no ser por los magnos letreros que adornan las calles, se me olvida de vez en cuando y de cuando en vez que estamos en víspera de elecciones, pero no todos somos así, logrando desconectarnos de una realidad que nos espera, de una decisión que tomar, ¿votar o no votar? He ahí el dilema, lo diría shakespeare si viviera en este país.

De repente, visualizo en el local de al lado del salón a donde me dirijo, un letrero con un anuncio de un lugar donde ponen uñas acrílicas. No era el típico anuncio del nombre del sitio y los pormenores, era todo un montaje, de la foto de la dueña, con slogan indiscutible: “Resolvemos todo, con la mayor agilidad posible y el mejor servicio”.

Cuando entré al salón, no pude contener la curiosidad, y es que en ese mismo momento comentaban las demás mujeres que allí se encontraban, la peculiaridad del letrero y hacían la comparación de este con la publicidad de los llamados servidores del pueblo, que buscan el voto masivo para ocupar una silla en el Congreso Nacional o en el alma Municipal.

-No, no quiero votar porque todo el mundo se postula- decía Rosa. Y tiene toda la razón, hasta se me ocurrió apuntar el teléfono de la mujer del letrero para anunciarle que en las próximas elecciones tiene chance, que use ese mismo slogan y cambie lo de las uñas acrílicas por el nombre del partido: es mejor ella que los candidatos que ofrecen resolver los problemas de nuestro país, teniendo ellos cuentas pendientes con la justicia.

Hombres y mujeres que han sido sometidos a la acción pública por la presunta comisión de crímenes y delitos que atentan contra la paz y el orden público, y ve tu a saber !Ellos quieren poner el ejemplo!
Mientras María se arreglaba las uñas comentaba lo difícil de la situación, y mientras yo me maquillaba para seguir con la faena del día, pensaba: “así como me aplico este rubor en el rostro, se envuelven los postulantes a senador, diputado, síndico, y cuanta plaza esté disponible en sus máscaras, usemos entonces crema desmaquillante, y quitemos las caretas de cada uno de ellos”.

¿Cómo es posible que vayamos a votar sin saber por quiénes lo hacemos?. Varios están acusados de trata y tráfico ilícito de personas, de corrupción administrativa, por supuesto no se puede quedar quien ofrece hasta lo que no tiene, o lo que le sobra por el carguito. Y eso es lo que queremos, porque entonces, sí criticamos el letrero de venta que tiene la marchanta de las uñas acrílicas, pero no nos hemos sentado a observar detenidamente cada uno de los mensajes que nos envían los candidatos.

Si es en serio que tomados de la mano es mejor, o que Santo Domingo seguirá siendo una ciudad posible, con ayuda las 24 horas, porque ese es mí partido o mi alianza, olvidándonos que este es nuestro pueblo, nuestro país; pues no serán ellos que el día después de las elecciones aguanten los apagones porque terminó la campaña.

¡Que pena!- dicen las chicas en el salón de belleza-, no habrá luz el 17, la clientela floja, por eso no votaremos ninguna. Tomé mi cartera, pagué y pensé en voz alta: muy probable que no haya luz el 17, pero está la planta, la clientela será la misma, solo cambiará el color de los banderines del carro que les traiga, y mientras esperemos que la misteriosa mujer de las uñas acrílicas decida también postularse, ¿votarían así entonces ustedes?.

Pensé para mis adentros, que ninguno de los candidatos puede competir en servicio y resolución con la que me seca a blower, porque para andar regia es necesario una mano dura con el blower, y ella sí que la tiene. Necesaria una persona así con mano dura, pero con los corruptos, para que el país salga a flote. No escuché los comentarios que se hacían en conjunción a mis pensamientos, pero en ese instante me pregunta Iris, y tu ¿por quién vas a votar?. Respondí después de ponderarlo: por quien mejor me seque a blower!

*Por: Elizabeth Mateo Pérez para las elecciones de mayo del 2006, escrito a los 19 años, primera vez de ejercer el voto como ciudadana.
 
Artículo publicado el El Nuevo Diario, mayo de 2006.

Un mitín en vía contraria, así, cómo se hace Patria? ! (escrito para las elecciones de mayo del 2008, pero todavía aplica)

Disculpen. En el título me hace falta un signo de interrogación, no encuentro la opción en mi computadora. Como tampoco encuentro la racionalidad de un mitin en vía contraria como el que presencié en la tarde de hoy.
Hay mil y una maneras de llamar la atención del pueblo, de los seguidores, de los votantes. Hemos visto innumerables spots publicitarios en la televisión, marchas a favor de los candidatos presidenciales, blogs dedicados a las campañas, incluso facebook está atiborrado de certámenes de política.
Sin embargo, jamás había visto que para hacer campaña se recurra a violentar leyes tan esenciales para el ser humano, que han sido consideradas incluso derechos fundamentales. Me refiero a las leyes de tránsito e incluso voy más allá...el derecho a la vida del otro.
En menos de cinco minutos más de diez motores en vía contraria y dos guaguas de color blanco también en vía contraria me pasaron por el lado -debo señalar que una de ellas estuvo a punto de chocar con dos carros que iban en su carril-y el gran mensaje que llevaban a la ciudadanía era que como en cuatro años todo había sido realizado al contrario de lo normal, el candidato del PRD iba a arreglarlo.
Ahora bien, me parece que las vías para hacer llegar el mensaje rompieron todo el sentido común y realmente lo que se ha entendido es que van en vía contraria, violando las leyes de tránsito y atentando contra la vida de los ciudadanos que después del trabajo tratábamos de llegar a nuestros hogares.
De lo anterior se desprende que si con el mitin están violentando normas y poniendo en peligro la vida de los ciudadanos, me dice el sentido común que un futuro gobierno de esa manera tan desorganizada y que tome las cosas tan a la ligera, como hacer un mitin de manera tan irresponsable, es garantía de inestabilidad, indefensión y retroceso.
Así es que queremos forjar Patria? le pregunto al pueblo dominicano. Es una pregunta sin etiquetas, no está dirigida al peledeísta, al perredeísta, al reformista.
Le pregunto a aquél que nació en esta Isla, que poco importa su preferencia política, color de piel, religión, sexo; pues todos tenemos algo en común: una dominicanidad que nos corre por las venas, una, que hay que defender a toda costa porque mucha sangre que nos ha costado.
Y sin banderas políticas debemos usar la razón y preguntarnos si estuvo bien la forma de propaganda que se utilizó, piense que sus hijos(a), nietos(a) o usted mismo(a) pudieron estar en la 27 o en la Alma Máter como yo, y un motor o una guagua en vía contraria le impacte como casi me impactaba a mí, solo por llevar un mensaje político, que pudo haber sido canalizado de otra manera.
No se censura el hecho de llevar el mensaje político, sino de cómo fue canalizado y cómo se le quiso transmitir a la población, poniendo en peligro su seguridad y creando discusiones violentas entre aquellos que tenían su derecho de paso por estar en la vía correcta y aquellos que obstruían el tránsito en vía contraria llevando el mensaje.
El caos que imperó en las DOS HORAS de tapón que estuve, no lo había visto nunca, era como si jamás fuésemos a salir de ahí, porque no se sabía cómo se iba a dejar pasar a los carros, unos en vía contraria y otros como la ley manda.
Me imagino que mis amigos y amigas del partido blanco me preguntarán por qué critico a su partido, están en lo incorrecto. No estoy criticando, estoy analizando. Los demás partidos, no han hecho mitines en vía contraria todavía y espero esta sea la primera y última vez y lo tomen como enseñanza.
No soy politóloga, socióloga, menos aún miembra de ninguno de los partidos, pero sí soy una ciudadana consciente y quiero lo mejor para mi país y después del día de hoy, me pregunto para qué los asesores políticos y jefes de campaña están ahí, porque evidentemente hubo falta de mentes pensantes en esa idea o tal vez, se salió de control.
Poco importa el partido, si rompe las leyes estando en campaña, no se puede esperar que las cumpla cuando llegue al poder y esto lo digo por simple lógica, no por simpatía.
Hoy sentí en mis huesos el vacío educacional que tenemos. Cómo una multitud se deja llevar por un lema político y violenta las leyes sin decir no, hay otras maneras de llevar el mensaje, incluso universitarios y profesionales, que han tenido acceso a la educación fueron capaces de apoyarle. Entonces, es un vacío de valores el que tenemos, de no confundir lo que está bien con aquello que a todas luces puede atentar contra nosotros como Nación.
Un ciudadano que quiere a su país sabe decir que no y deja de apoyar lo mal hecho. No se sienta a mirar lo que pasa, hace algo al respecto. No se dejallevar por pasiones políticas cuando sabe que lo que hace está mal.
El problema no fue el mitin, o la gente que lo mal organizó y para llevar un mensaje quebrantó normas, el problema es que miles de ciudadanos también lo hicieron, prueba de que el problema fundamental de nuestro país no es el gobierno ni quién ostente la primera magistratura de la Nación, el problema de la República Dominicana- mi isla de playa, sol y arena- es la falta de educación y la poca conciencia ciudadana y cívica que existe.
Como decía Fernando Savater a su hijo Amador, algunas órdenes no deben cumplirse, los caprichos tampoco porque tienden a adectar otras personas y menos aún actuar por costumbre; porque al final ninguno garantiza que hagamos lo correcto, eso solo lo sabemos nosotros mismos.
La orden de ir en vía contraria estuvo mal dirigida, pero peor quienes lo hicieron. El capricho de ir en vía contraria para mover una bandera e ir en el can estuvo mal, porque se dejó a un lado los perjuicios que se pudieron causar y en efecto se causaron. Y si es la costumbre que nos tiene tan desorientados, encontremos otra forma de hacer política, porque las acciones actuales no funcionan para la posteridad, sino que continúan mal educando a un pueblo que cree saldrá adelante.
Hagamos Patria y no nos llevemos del color de nuestros partidos para analizar este mitin, reconozcamos las cosas cuando están mal dirigidas y así seremos parte del cambio, porque empezaremos a crear conciencia y a pensar con criterio, no siendo parte de una masa por costumbre, sin reflexionar.
Hoy, he vuelto a reivindicar mi partido: República Dominicana.





Por: Elizabeth Mateo
Ciudadana Dominicana
 
14 de mayo del 2008

miércoles, 6 de enero de 2010

CAMINA, LA POLITICA TE ESPERA.

Por: Elizabeth Mateo Pérez

La redistribución del poder es un tema poco tratado en República Dominicana, tanto como lo ha sido la redistribución de las riquezas. Sin embargo, aunque la redistribución de las riquezas garantizarían un mayor bienestar a mayor cantidad de personas de la población, no menos cierto es que sin la redistribución del poder en todos sus aspectos, la democracia dominicana se hace cada vez más vulnerable hasta el punto que podría quebrantarse de manera tal, que la confianza del pueblo en el modelo político por el que hemos apostado se vea de igual forma amenazada y llegue a un colapso irreparable.

Hablar del poder ligeramente, sin conocer las implicaciones negativas de su explotación o de su acumulación en el sistema democrático es comúnmente visto en las relaciones partido-base, partido-comités y partido-partido. Somos sujeto de una enseñanza política malsana, donde nos enseñan a concentrar el poder en nosotros mismos y a no redistribuirlo para no ceder nuestras cuotas. Este pensamiento ha sido uno de los mayores legados (en el mal sentido de la palabra) del viejo autoritarismo que vivimos décadas atrás, y de un proceso llamado “democrático” al que nos enfrentamos en los gobiernos del Dr. Balaguer, cuyo mensaje también era la concentración del poder en una sola persona o en un grupo de personas, nada menos democrático. Una práctica democrática errada que surgió desde la implementación del sistema democrático en República Dominicana no se erradicará en días, ni meses, quizás en unos largos años, pero toda meta alcanzada, empieza por el primer paso, participando.

La democracia supone que todos los habitantes de un territorio gocen de las mismas oportunidades y vías de acceso que les garanticen ejercer sus derechos y por supuesto, conquistar y ejercer su poder, pero a la vez redistribuirlo hacia otras generaciones que deberán ser sujetos activos en la toma de decisiones de su propio entorno y futuro. No podemos atar a la generación de hoy a las viejas reglas de la generación de los 60, como también es inaudito concentrar los poderes políticos y sociales en los mismos personajes por más de veinte años, remontándonos a viejos esquemas y perpetuando viejos regímenes de autoridad en todas las esferas, lo vemos en los partidos políticos, las iglesias, las ONGs, incluso en la sociedad civil, que profesa ser más abierta y democrática, lo que constituye una falacia cuando estudiamos la cultura política dominicana, donde ninguno de nosotros, los dominicanos, está exento de ese autoritarismo cultural con el que hay que romper, queramos o no, somos parte de un círculo vicioso que no creamos, que nos ha sido impuesto, pero que con la indiferencia o la exclusión y la perpetuación de figuras en el poder a través de nuestros votos, contribuimos a su crecimiento y expansión.

Para que nuestro país mejore, es necesario que aprendamos el concepto del poder y de su redistribución política, social y económica, como una base sólida para la instauración de la cultura del relevo generacional y el rompimiento de viejos esquemas políticos y sociales que han quebrado nuestra democracia y han mermado la capacidad de buenos ciudadanos de integrarse al quehacer político.

La respuesta no es criticar a los que bajo viejos esquemas aprendidos desean quedarse en el poder y mutilar los sueños de las nuevas generaciones. La crítica no resuelve nada. Tampoco resuelve nada el que jóvenes talentosos del país se queden de brazos cruzados por temer ser señalados en un futuro como “políticos”, una palabra que se ha desvirtuado tanto, por el simple hecho de atreverse a desafiar a todo un sistema establecido e intentar cambiarlo. Debemos activarnos, trabajar en el aspecto político y social aquellos que poseen la vocación y han sentido el llamado a integrarse. Si no damos el primer paso, jamás llegaremos a la meta, si no nos organizamos como sociedad participando en diversas organizaciones desde partidos políticos, ONG´s, sociedad civil, no podremos llevar nuestros valores de servicio hacia esas estructuras y entonces las generaciones venideras aprenderán lo mismo que hemos vivido siempre: clientelismo, corrupción y poder concentrado.

La política y sus instituciones, como todo en la vida, depende de sus actores, que en definitiva somos las y los dominicanos, cuando se trata de afianzar la democracia en nuestro país. Hoy, la mayoría de los actores políticos son egocéntricos, cuestionables y buscan perpetuarse en el poder, por eso no creemos que las cosas pueden cambiar. Sin embargo, el mañana no depende de ellos, sino de nosotros mismos. Para que mañana el actor político sea distinto, los que piensan distinto deben participar, hacerle saber a las personas que existen ciudadanos y ciudadanas dispuestos a mejorar la política dominicana, a redistribuir el poder y los ingresos, a regirse por la ética y los valores de la verdad, honestidad y servicio. Hasta que esos individuos no dejen de guardarse para sí mismos y observar los periódicos con tragedia día a día por temor a arriesgarse, hasta que no se levanten de sus hogares decididos a luchar solo con el corazón y valores en sus manos contra décadas de corrupción y clientelismo y una sociedad que en su mayoría avala este comportamiento.

No nos dejemos engañar de los que han poseído el poder de cambiar nuestro país por años. La política no es mala, sus actores lo han sido. Vamos a adecentar los espacios políticos, y a enseñar con el ejemplo el significado de la redistribución del poder, avanzando mil millas con el primer paso: párate de esa silla, quítate la venda y camina, que la política te está esperando.