“Creo en la difusión de la educación como el
recurso más confiable para paliar las malas condiciones, promover virtudes y avanzar hacia la felicidad del hombre” Thomas Jefferson.
El siglo XXI, afronta desafíos de cambios precipitados que las Naciones deben enfrentar para mantener el bienestar de sus pueblos. El concepto “Educación para el Desarrollo” fue adoptado por las Naciones del mundo a mediados de siglo, como un paradigma para lidiar de cara a cara con la necesidad de cambiar el modelo de educación tradicional, crear mejores fuentes de acceso, modular el tipo de programas educativos y erradicar el analfabetismo. A sabiendas de que la competitividad mundial exige de los países, un capital humano consciente y preparado para los nuevos retos que el desarrollo de la ciencia y las tecnologías de la información han propuesto.
Este paradigma educativo resultó eficiente en algunas zonas, sin embargo en los países en vías de desarrollo quedó plasmado como un intento inacabado. Su concretización era momentánea, sus esquemas se aplicaban a los modelos de enseñanza, más que a la creación de un nuevo plan educacional que salvaguardara el porvenir de las nuevas generaciones.
De manera complementaria a este esquema, surge de los Estados propulsores de la justicia medioambiental el término “Desarrollo Sostenible”[1], como una respuesta a las desavenencias producidas en el mundo a causa de la destrucción del medio ambiente. Este concepto, permitió a las Naciones desarrollar planes estratégicos de preservación de las áreas verdes, convirtiéndose el mismo en un plan mundial de control de desastres y daños al medioambiente, sin embargo, los gobiernos y organizaciones internacionales fracasaron en el intento de llevar el concepto a la ciudadanía.
[1] Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a 14 de junio de 1992 (publicación de las Naciones Unidas).Del planteamiento anterior, educación para el desarrollo vs. desarrollo sostenible resultó la fusión trascendental de dos Objetivos del Milenio que han convergido en uno en la siguiente fórmula: Educación + desarrollo sostenible = educación para el desarrollo sostenible. Esto, con el objetivo de crear un Plan de Acción Mundial conjunto supervisado por la "United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization" (UNESCO).
Por: Elizabeth Mateo Pérez. Publicado en la revista UNIBE Informa. Editorial UNIBE. Diciembre de 2007.
Un recorrido de mil millas, inicia con el primer paso.
Caminemos juntos hacia la justicia social y el fortalecimiento de nuestros valores ciudadanos, te invito a leer mis pensamientos y a compartir los tuyos.
miércoles, 16 de julio de 2008
Educación para el Desarrollo Sostenible. (1 de 2)
“Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible,
UNESCO (2005-2014)”.
Etiquetas:
desarrollo sostenible,
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